Reto 52 relatos
Aunque he escrito unos cuantos relatos cortos durante los muchos años que llevo en esto de contar historias siempre los he sentido como una asignatura pendiente. Casi todos esos relatos nacieron siendo una niña o en la adolescencia, y la verdad es que tenía ganas de poner en práctica lo que he aprendido desde entonces y escribir algo siendo más consciente de lo que hago y de los recursos que utilizo.
Es por eso por lo que me lancé con los microrrelatos que he estado publicando en el blog y que seguiré publicando los miércoles, y de momento no me está yendo nada mal. Pensé que me iba a costar bastante más pero por lo general suelen fluir bien. Enésima razón para experimentar con cosas nuevas en la escritura: nunca sabes si esas cosas se te van a dar bien, te van a gustar o te van a aportar algo. En este caso han sido las tres, así que estoy muy contenta con el experimento.
Y a la vez que me lanzaba con los microrrelatos decidí también darle un espacio a los relatos cortos en el blog y en mi tiempo para escribir. Entonces se me vino a la cabeza lo que decía Ray Bradbury y supe lo que iba a hacer. Él decía que solía escribir un relato a la semana y que es imposible escribir 52 relatos malos seguidos. Así que he decidido hacerle caso y escribir un relato a la semana, escogiendo de entre ellos algunos para poder publicar un relato corto al mes aquí.
¿Que por qué estoy haciendo esto? Además de para publicar un relato mensual en el blog, claro. Pues porque creo sinceramente que me ayudará a escribir mejor. Al final escribir es una de esas habilidades que se van mejorando con la práctica y no siempre tengo el tiempo que me gustaría para dedicárselo. Puede que por circunstancias no pueda avanzar en la novela en la que estoy trabajando durante unos días, pero encontrar un rato para escribir un relato a la semana (o varios ratos distribuidos en varios días) es mucho más fácil y requiere mucho menos esfuerzo. No es necesaria una planificación tan extensa, aparecen muchos menos personajes y hay que profundizar menos en ellos y, por supuesto, el número de palabras es menor.
Así que hoy empiezo mi reto y espero poder contaros dentro de un año que lo he conseguido y estar satisfecha con algunos de los relatos que nazcan de él. Lo cierto es que aunque os lo escriba hoy empecé con a modo de experimento la semana pasada y podéis leer aquí el resultado, en el relato que publiqué el viernes. A por los 52 relatos románticos.
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