El amor a primera vista no existe
El amor a primera vista (también llamado "instalove") es algo que se suele utilizar con cierta frecuencia en la novela romántica. Dos personas se miran entre una multitud y... se enamoran. Así, sin más, con una sola mirada, con un simple "hola", ya saben que van a estar juntos el resto de su vida. Os lo digo ya desde el principio: huyo de esas novelas. No me gustan nada porque creo que el dichoso amor a primera vista no existe. Ale, ya lo he dicho.
No creo que se pueda amar a alguien sin conocerle. La sola idea me parece absurda. Vamos a empezar por el principio. ¿Qué es el amor? Tenemos, por ejemplo, la definición de la RAE, que me gusta mucho.
Después de leerla pensad detenidamente. ¿De verdad creéis que es posible sentir esto con tan solo unos segundos? Para poder sentir esto, para poder enamorarse de otra persona, es necesario conocerla. Es algo tan simple como esto. No te puedes enamorar de alguien a quien no conoces. Te puede atraer, te puedes encaprichar, puedes querer conocerle más, puedes querer acostarte con esa persona, pero no te puedes enamorar. Por eso no me gustan las novelas que se basan en este "amor a primera vista", porque no me parecen nada verosímiles.
Lógicamente, después de leer esto ya os podéis imaginar que ninguna de las parejas que ha escrito se ha enamorado mágicamente en una mirada. En mis historias no hay "instalove" porque al igual que no lo leo porque no lo veo real tampoco me sale escribirlo. Yo soy más del amor que se cuece a fuego lento, de tópicos como "friends to lovers", "enemies to lovers", en definitiva, de gente que se va conociendo y enamorando, que se puede atraer a primera vista o todo lo contrario, pero que ni de coña dirán que se han enamorado de alguien a quien no conocen. Eso ya va en cuestión de gustos, a cada uno nos gusta leer sobre situaciones o personajes diferentes, pero eso no quita para que mal llamado "amor a primera vista" no existe en el mundo real. Tú has visto a ese chico en el metro y os habéis mirado, has sentido mariposas, y eso está genial. Algo en él te atrae, perfecto. Pero no lo llames amor. Llámalo atracción, dí que quieres conocerle más, que te apetece tomarte una cerveza y descubrir si también le gustan las pelis de Marvel o si va a ir al concierto del mes que viene. Pero no lo llames amor, porque no lo es. El amor es otra cosa.
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