La frase de la semana (6): anótalo

by - septiembre 29, 2019

Esta semana vengo a dar un consejo: anota todo. Todo, sí. Aunque te parezca una tontería, aunque pienses que lo recordarás en unas horas o mañana porque es la idea del siglo y será la novela más vendida de la década. Posiblemente en unas horas no te acordarás de los detalles, con suerte, o igual ya has olvidado la idea entera. Quizá esa escena que juntaba todas las piezas de tu historia se haya perdido también y todo por no escribirla. Y lo digo por experiencia.

Tengo mil libretas pequeñas empezadas con ideas para relatos o novelas. Siempre he llevado una en el bolso o mochila, porque nunca se sabe dónde o cuándo puede llegar la inspiración. Si coincidía que no la llevaba me tocaba usar cualquier trozo de papel que pudiera pillar, las notas del móvil (y mira que lo he odiado) o incluso alguna vez la grabadora. 

La que más tiempo he usado es una Moleskine negra, que tiene el elástico ya algo dado de sí y que, para variar, está por la mitad. Allí he apuntado frases, canciones, ideas e incluso escenas enteras mientras viajaba en tren, o cuando me despertaba a mitad de la noche, o en un descanso del trabajo. He apuntado cosas geniales y auténtica porquería de la que ahora me río. Pero he cogido la costumbre de apuntarlo todo, sin excepción. Porque he perdido ideas que en su momento me parecían chulísimas porque no tenía libreta y pensaba "ya la apuntaré cuando llegue a casa", o sueños que recordaba al despertarme y no tenía nada cerca para apuntar. Prefiero no pensar en la cantidad de cosas perdidas antes de que empezase a acumular libretas y a llevarlas siempre conmigo. He llegado a tener una en cada bolso, una en la mesilla, otra en el trabajo... (y sí, se han quedado todas a medias).


No sólo lo digo yo, que también lo decía Charles Dickens. Es uno de los consejos más útiles que vais a recibir en toda vuestra vida de creadores de historias. Escribidlo en papel, en el móvil, grabadlo en una nota de voz, mandadlo por email a vuestra propia dirección. Pero no confiéis en la memoria, que es traicionera. 

Aunque yo ya me he pasado a la versión digital de las libretas con la app y la web de Evernote todavía sigo llevando una libreta en el bolso. Libreta que me tuve que comprar este verano, en mis vacaciones, porque quería escribir unas cosas de la novela con la que estoy ahora y no tenía ni un triste ticket de la compra. Y aunque es muy cómodo tenerlo todo almacenado en la nube y acceder en cualquier momento sólo con el móvil, para escribir cosas largas nada como el papel. No me veo tecleando escenas con el teclado del móvil (otra vez), eso lo reservo para las ideas cortas. Qué le vamos a hacer, lo de ser una adicta del material de papelería siempre acaba saliendo por algún lado. 

You May Also Like

1 comentarios