La frase de la semana (16): ideas
"¿De dónde sacas las ideas?" es posiblemente una de las preguntas que más nos repiten a los escritores. Y aunque la respuesta puede variar dependiendo de a quién le preguntes (y de las ganas que tenga de responder a esa pregunta también) ya te digo yo cuál es la verdadera respuesta: de todas partes y de ninguna a la vez. Arthur Miller contestaba de esta forma a la famosa pregunta y es una respuesta con la que me siento identificada, porque muchas veces he pensado que si pudiera encontrar de forma consciente el lugar de donde vienen las ideas haría un buen acopio de ellas.
Porque la verdad es que vienen cuando menos te lo esperas y de donde menos te lo esperas, y cualquier cosa puede ser un buen germen para una historia. Yo he encontrado ideas en canciones, en otras historias (¿y si el protagonista hubiera hecho esto de forma diferente?), en películas, documentales, en el supermercado, en el tren o en el metro... Tanto personajes como situaciones o conflictos llegan sin avisar y no me queda más remedio que empezar a tomar notas como una loca. Ya hablé de lo importante que es apuntarlo todo en esta entrada, pero lo vuelvo a repetir: anótalo todo. Nunca sabes cuándo podrás necesitarlo y lo que ahora te parece mediocre puede ser la pieza que te falte en el puzle de la novela en la que estés trabajando el año que viene.
Aunque hay ciertas cosas que me funcionan a la hora de intentar inspirarme o meterme un poco en el ambiente de una historia nunca he encontrado nada que me funcione tan bien para sacar ideas en sí. Por eso sigo con los ojos muy abiertos a todo lo que me rodea y con el móvil preparado para hacer fotos, grabarme audios o apuntar esa chispa que surge de vez en cuando. Y voy visitando de vez en cuando mi cuaderno virtual de ideas, porque verlas todas juntitas me encanta. Tenerlas todas apuntadas y un poco clasificadas también me parece una parte importante, porque luego quieres encontrar esa que encaja perfectamente con la convocatoria que acabas de ver y buscar entre trozos de papel, mil cuadernos y mil notas en apps diferentes es imposible. Sí, me ha pasado, y he escarmentado. Mis ideas siempre ordenadas. He pasado por unos cuantos sistemas y seguramente os hablaré de ello en las próximas semanas. Porque nunca sé de dónde van a venir, pero sé que esos personajes y esos argumentos se van a quedar conmigo.
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